Centrales eléctricas
Potenciar el rendimiento de las centrales eléctricas
Iniciativas estratégicas en acción
Fiabilidad, eficiencia y ahorro de costes gracias a la monitorización de estado, las estrategias RCM y el cumplimiento de la norma AP-913
- Reducción de los excesos de mantenimiento del 25% al 5%.
- Mayor capacidad para gestionar la salud de los activos y alinear los procesos de fiabilidad con los requisitos de la AP-913.
- Aumento de la eficiencia de la caldera gracias a una eliminación más eficiente y eficaz de las cenizas y las cenizas volantes.
- Mejora de la eficiencia del almacén a través de varias iniciativas, como las revisiones de la lista de materiales y de los mínimos y máximos, y la introducción de la criticidad de las piezas.
- Mejora de la programación del mantenimiento centrándose en el ciclo de gestión del control del trabajo, desde la solicitud del trabajo hasta su ejecución, y definiendo funciones y responsabilidades.
En una central eléctrica, un cambio hacia el mantenimiento proactivo y la supervisión estratégica transformó sus operaciones. Al implantar la monitorización de estado en línea, el equipo obtuvo la visibilidad necesaria para gestionar el estado de los activos de forma más eficaz, garantizando que los procesos de fiabilidad cumplieran los requisitos de la norma AP-913. Con una comprensión clara de la criticidad de los equipos, pudieron priorizar las tareas de mantenimiento, dirigiendo los esfuerzos allí donde tendrían el mayor impacto.
Reducir los sobrecostes, aumentar la eficacia y aumentar la fiabilidad.
Este nuevo enfoque dio sus frutos rápidamente. Los excesos de mantenimiento en el sistema de manipulación del carbón bajaron del 25% a sólo el 5%, gracias a estrategias renovadas guiadas por los principios del mantenimiento centrado en la fiabilidad. La eficiencia de la caldera también mejoró drásticamente. Aunque el equipo tenía capacidad para satisfacer la demanda, su potencial se había visto frenado por un mantenimiento ineficaz y una ejecución deficiente. Unas estrategias más disciplinadas y una mejor ejecución de los procesos de eliminación de cenizas y cenizas volantes eliminaron estos obstáculos, lo que se tradujo en un rendimiento más constante.
En el almacén, la revisión de las listas de materiales y la implantación de niveles estratégicos MÍN/MÁX basados en la criticidad de las piezas agilizaron la gestión del inventario y redujeron los costosos tiempos de inactividad. Además, un ciclo de gestión del control del trabajo perfeccionado -que definía claramente las funciones y responsabilidades e incluía al equipo de producción en la planificación- mejoró la programación del mantenimiento de principio a fin.
En resumen, al adoptar planteamientos de mantenimiento proactivos, ajustarse a las normas del sector e integrar a todo el equipo en el proceso, la central transformó unas operaciones que antes eran vacilantes en un modelo de fiabilidad, eficiencia y rentabilidad.
